Master KG y Nocembo son los creadores de un éxito que no entiende de fronteras. Ellos cantaban esta canción entre amigos y, con la llegada de la pandemia del Coronavirus, se hizo popular en los hospitales de todo el mundo, donde los sanitarios la bailaban para mostrar que había esperanzas de vencer al Covid-19.
Jerusalema está escrita en idioma venda, hablado en Sudáfrica y su letra habla de Jerusalén como la ciudad celestial en la que estar en comunión con Dios. Se trata de un himno místico a la vida donde canta a la ciudad de Jerusalén como un hogar fraternal para todo el mundo. De ahí versos como "Jerusalén es mi casa, sálvame y camina conmigo, no me dejes aquí". O también otros como: "Mi lugar no está aquí" "mi reino no está aquí".