La zambomba es la expresión más genuina de la Navidad jerezana y se constituye en el principal argumento en el que se sustenta la convivencia y la participación inherentes a estas fiestas, según se viven en Jerez. Los vinos de la tierra, la repostería tradicional y los villancicos ‘aflamencados’ son los ingredientes de las zambombas que en estos días se celebran por cualquier rincón de la ciudad.
Los orígenes de esta peculiar fiesta navideña se localizan en las convivencias que se organizaban en los patios de las casas de vecinos, donde se compartían viandas, vinos y cantes cuyas letras y ritmos formaban parte de la cultura popular. Pero en Jerez, la mezcla de esos compases tuvo en el flamenco su hecho diferenciador. Así, hoy en día, la zambomba jerezana es seña de identidad de esta tierra.